miércoles, 9 de febrero de 2011

Suspiro de Azúcar y cuando jugaba a casarse

Tiene dos hermanos  ,la pequeña Bombón y su dulce caramelito, aunque solo les pasaba uno y dos años , suspiro de Azúcar se hizo responsable de sus pequeños hermanos, en su casa de muñecas, donde jugaban a piratas, “esa es tu casa y esta es la mía” , pues mira “yo tengo azotea”, todo transcurría en la habitación que se convertía en el momento en que su madre allí los dejaba, para ella hacer sus quehaceres domestico, un mundo lleno de fantasías, viajaban, Vivian historias y también escalaban montañas.
A ellos se les unía, los que venían de fin de semana, que Vivian con su abuela al final del pasillo de la cueva, para llegar al patio había que pasarlo y siempre estaba lleno de florecillas de colores, Mario era el mejor amigo de suspiro de Azúcar y siempre estaba su empeño en casarse, “vamos a Jugar a casarnos” decía ,”pero yo soy la novia primero” ,protestaban todos hasta los más pequeños, aunque la disputa siempre estaba entre Suspiro de Azúcar y Mario, hacia tanto que no lo veía que le dejo ser el primero en ser la novia, “pero después voy yo” rechistaba Suspiro, el se vestía de blanco con unas cortinas que le quitaban a su abuela, que realmente allí las tenia par ellos, pero la emoción de cogerlas a hurtadillas les emocionaban, le ayudaban a vestirse, risas y fiesta, lo enrollaban entre todos unos por aquí y otros por allí, hasta con velo, como en las fotos de sus padres, los padrinos eran bombón y caramelito, que le llevaban el velo mientras todos cantaban tan tan tan tatan tan tan tatan¡¡¡ todo estaba preparado para la boda, daban los pasos despacio ,como se suponía en su imaginación que sería una boda.
¡Quieres por esposa a Mario para lo bueno y lo malo¡ decía Suspiro de Azúcar, contestando Si quiero¡¡ y tu Marcos quieres por esposo a Suspiro para lo bueno y lo malo, “si quiero”, ya puedes besar a la novia y ahí Suspiro rechistaba y decía ,”YA ESTA”  ahora me toca a mí, y se oían a los chicos por detrás y yo y yo,¡ después¡ ,ahora voy yo.
Esto se repetía y se repetía , primero uno luego el otro, reían , peleaban, rechistaban, los chicos lloraban y se acababa el juego porque aparecía la abuela, “dejen jugar a los niños” , fijándose en las cortinas le decía a su nieto y tú  qué haces vestido así ¡quítate eso¡, abuela que estamos jugando a casarnos.
Salían corriendo y a jugar a otra cosa,¡ ¡como le gustaba a Suspiro de Azúcar jugar a Casarse ¡pero solo con Mario era con el que se divertía jugando así, primero tu y luego yo.
Los niños no tienen prejuicios , se divierten y son más felices.

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